LOS NIÑOS EN LAS CELEBRACIONES
Atacamos uno
de los temas complicados a la hora de organizar un evento.
La primera
pregunta que hacemos a la hora de organizar cualquier celebración es ¨¿Hay
niños?¨
Y se ve esta
opción como un problema, y no nos confundamos, un niño nunca es un problema (bueno
uno no, pero 25….).
¿Por qué
entendemos como ¨problema¨ que asistan niños?
Siempre que preguntamos, las
respuestas son las mismas, molestan, se cansan, se ponen a correr, no guardan
una organización, gritan, hay que estar pendiente de ellos,… es decir el
¨problema¨ no son los niños, quizás más bien los padres.
Y en este
punto deberíamos hacer hincapié en evitar los fundamentalismos:
- ¨ A
mi boda no van niños¨
- - ¨ Yo
sin mi hijo no voy a ningún sitio¨
Siempre hay
términos intermedios.
Es cierto
que hay celebraciones que no son apropiadas para ellos.
Una boda,
sobre todo si es de tarde con celebración de noche, no es el evento más
apropiado para un niño. No deberían acudir.
Sin embargo
vemos como sorprendentemente un cumpleaños infantil, o una comunión, está
llena de ¨Mayores¨ y son los niños los que escasean, cuando son ellos los
protagonistas.
Por lo
tanto, entendemos que por norma general,
los niños deben acudir a celebraciones cuando ellos sean los protagonistas.
En una
comunión o un cumpleaños infantil, ellos deben verse arropados por sus
compañeros, sus amigos, sus primos, etc… fiestas para niños, orientadas hacia
ellos.
Desde el local, los invitados, el menú, las actividades…. todo. Pensamos
que es un error hacer de una comunión, una mini boda. Y a veces sin el mini.
Los niños
disfrutaran más si se ven rodeados de otros niños y celebraciones menos encorsetadas
donde ellos puedan hacer y deshacer.
¿O no se
trata de que sean ellos los que disfruten su día?
Pues por la
misma razón cuando ellos no sean los protagonistas, una boda, un aniversario,
una celebración de un 40 ó 50 cumpleaños, etc… no es recomendable que asistan,
sobre todo si es por la noche.
Siempre hay
que respetar la decisión del organizador, y este debe ser flexible con sus
invitados.
De todas
formas cuando se admitan los niños, merece la pena dedicarle una parte del
presupuesto de la organización a ellos.
Organizar
una mesa para ellos especialmente, con menú específico y sobre todo con
cuidadores.
Si el
recinto lo admite, es bueno contemplar la idea de alquilar para el evento con
una serie de atracciones que existen hoy en día, y no son excesivamente caras
para la tranquilidad que nos proporciona.
- - Futbolines
humanos
- - Toro
mecánico hinchables
- - Piscina
de bolas
- - Castillos
hinchables
- - Pista
de Kart Hinchable
- - Tabla
de surf hinchable
- - Magos
- - Animadores
infantiles
- - Globoflexia
- - Etc…
Hay miles de
opciones.
Además hay
otras actividades que pueden supervisar los cuidadores y no son excesivamente
caras.
Se puede
confeccionar unos libritos de dibujos para colorear. Se imprimen unas hojas de
dibujos que es bastante fácil encontrar en internet y hacer que una papelería
nos lo encuaderne.
Así los
niños ven una buena presentación y es más atractivo. Podemos aprovechar para
hacer dibujos referentes al evento.
Por otro
lado, si el local de celebración dispone de un salón pequeño para poder usar,
se puede llevar un proyector o un portátil y tener preparados unas películas
infantiles. Los cuidadores estarían pendientes de ellos.
Todo esto
hace que entra varias cosas, los niños tengan su lugar en la celebración y no
se les haga pesada la celebración. Tratarlos como los adultos, es cuando nos
puede crear ¨problemas¨.
Aunque como
en casi todo, no hay receta efectiva al 100% ya que son personas y no todas
reaccionan por igual, pero si es recomendable preocuparse por ellos para tener
una celebración tal como deseamos.
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